En Absentismo, ¿qué papel juega el Mando Intermedio?
Cuando hablamos de absentismo, siempre se nos viene a la cabeza la figura de los trabajadores como los únicos directamente implicados en el asunto…, pero ¿y el mando intermedio?, ¿qué papel juega?

Temas: Absentismo
Publicado el: 20/04/2017
Por: Equipo Apolo. Programa de transformación de la Contingencia Común. Mutua Universal
Lectura estimada 4 minutos
absentismo

Partimos de la base de que, en las organizaciones, los mandos intermedios son los que están en contacto directo con el trabajador, por lo que, para abordar la difícil tarea del control y gestión del absentismo, hay que dotarlos de los medios adecuados. Sin duda, su ayuda es vital para poder gestionar el absentismo con alguna garantía.

 


Vinculación próxima al trabajador

Sabido y demostrado es que el nivel de motivación, integración e implicación de un trabajador con su empresa, está directamente relacionado con el absentismo de manera inversamente proporcional. Por tanto, la figura del mando intermedio será clave para conseguir el incremento de dichos niveles, con la consiguiente consecución de los objetivos marcados por la dirección en lo referente a la disminución del absentismo.

Es por ello que una vinculación próxima entre el mando, el trabajador, y sus propios compañeros, generará un mayor compromiso destinado a la consecución del objetivo final del equipo.

Si el mando está motivado e implicado, deberá ser capaz de generar un buen clima laboral en su área y que todo el equipo se comprometa con los objetivos globales de reducir el absentismo. Pero para ello, se le debe dotar de las herramientas necesarias con las que desarrollar esta función:

  1. Disponer de la información que le permita conocer el impacto del absentismo en la cuenta de resultados de la empresa y en la de su propia unidad o área.
  2. Formación enfocada al desarrollo de aptitudes tales como el liderazgo, la motivación y la gestión de personas.

En síntesis, los planes de formación de los mandos intermedios deben de ir orientados al liderazgo, la comunicación y el compromiso. Es necesario que conozcan y comprendan los objetivos de su empresa y el valor de su trabajo para la misma.


Implicación con su equipo

Aunando esfuerzos

Otra de las funciones importantes a desarrollar por el mando intermedio es la de llevar un control individualizado de las bajas y las ausencias en su equipo. Su figura también es imprescindible en la detección de aquellas casuísticas o problemas que puedan producirse y en la implementación de las medidas correctoras adecuadas. Por eso, parte de las responsabilidades del mando intermedio también serían:

  • Consecución de los objetivos de absentismo de su equipo.
  • Ser el interlocutor entre RRHH y el trabajador.
  • Realizar el control y seguimiento de las bajas y las ausencias de los trabajadores, así como la gestión de la reincorporación del trabajador a su puesto de trabajo tras una baja.
  • Divulgar y sensibilizar a su equipo sobre el absentismo.
  • Ayudar a la conciliación familiar y profesional del trabajador.

Por tanto, la empresa debería mantener y potenciar la formación del mando intermedio, tanto a nivel de gestión de equipos a nivel global, como de gestión de personas a nivel individual. Para ello, el perfil del mando intermedio debe estar claramente definido, identificando los conocimientos y competencias que debe cumplir, siendo éstos los mejores interlocutores entre los trabajadores y la dirección de la empresa. La comunicación, tanto ascendente como descendente, ayuda a la solución de conflictos de situaciones absentistas.

Si tenemos unos mandos intermedios implicados en la gestión del absentismo, podremos conseguir la identificación de las causas que lo provocan y con ello la reducción del número y duración de las bajas por incapacidad temporal, así como el aumento de la adhesión del trabajador a la empresa.