PSA-Vigo introducirá los exoesqueletos a finales de año tras el éxito de las pruebas
El uso de estos dispositivos se está extendiendo por toda la industria del automóvil
Los exoesqueletos serán una realidad en PSA-Vigo a finales de año. Tras las pruebas realizadas en algunos puestos "bajo caja" a principios de verano en colaboración con el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) y Mutua Universal, que contaron con el aplauso de sindicatos y plantilla, la empresa ha decidido ponerlos a disposición de los trabajadores de forma voluntaria.
Groupe PSA aporta su experiencia en el proceso de fabricación en línea y en las mejoras ergonómicas, los expertos internacionales en exoesqueletos del área de Procesos/Innovación del CTAG analizan la apropiación y eficiencia en los procesos y los expertos del Laboratorio de Ergonomía de Mutua Universal desarrollan las técnicas de medición neurofisiológica de la actividad muscular por electromiografía y el análisis de movimiento 3D.
La directora de la unidad de Montaje de la planta, Alexandra Antunes Thevenin, avanzó que se ha llegado a un acuerdo con una empresa americana para el suministro de estos dispositivos de asistencia física.
Se trata de exoesqueletos pasivos -no son servoarmaduras como las que se utilizan en astilleros como los de Hyundai en Corea del Sur para levantar grandes piezas de metal, y que cuentan con una fuente de energía- que redistribuyen la tensión de mantener los brazos erguidos para colocar componentes debajo de los coches a otras zonas del cuerpo; en este caso, a las caderas, lo que contribuye a prevenir trastornos músculo-esqueléticos. PSA, CTAG y Mutua Universal realizaron ensayos el pasado junio en varios puestos "bajo caja", en los que el operario tiene que mantener los brazos erguidos para realizar su trabajo cuando el coche pasa colgado por la línea.
Según confirmó Antunes en la visita realizada el pasado martes a la factoría por el acto del 60 aniversario de Balaídos, PSA pondrá a disposición de los trabajadores, y de forma voluntaria, esta nueva herramienta a finales de año tras alcanzar el grupo un acuerdo con una empresa americana. El Servicio Médico de Balaídos ya destacó durante los test que "lo primero que se le pide a cualquier dispositivo de este tipo es que suponga una ayuda para el usuario, facilitándole la realización de determinadas tareas, pero sin generar efectos contrarios para su confort o su salud". Y los resultados han sido muy positivos.
El uso de estos dispositivos se está extendiendo por toda la industria del automóvil. En España, otras fábricas como las de Seat y Nissan en Barcelona, también los están introduciendo en las cadenas de montaje. Esta tecnología forma parte de los avances de la industria 4.0.