Innovación y tecnología al servicio de la seguridad y la salud de las personas

Publicado el: 27/04/2020
Por: Rafael Vaño Sempere, Ana Elvira Planas Lara, Yolanda González Garcia. Dirección técnica de I+D. Mutua Universal
Lectura estimada 10 minutos
Big data

La denominada “crisis” derivada de la pandemia COVID-19 nos ha puesto en jaque. En chino, la palabra crisis está formada por dos caracteres, 危机 el primero (Wei) significa “peligro” y el segundo (Ji) “oportunidad”. Y desde ese significado ponemos en relieve cómo la innovación, la tecnología, la industria y las personas y organizaciones que las hacen posible estamos demostrado, más que nunca, cómo nuestras capacidades, iniciativas, habilidades y comportamientos ofrecen soluciones a las necesidades actuales y hacen frente a la amenaza del enemigo “COVID-19”.

Esas soluciones, y especialmente su forma de llevarlas a cabo, están configurando también nuestro escenario futuro, deseado y al que apelamos como “vuelta a la normalidad”. Una normalidad que no será la misma a la que hemos tenido que renunciar, porque el mundo ha cambiado y está cambiando y porque nuestra capacidad de innovación, resiliencia y cooperación nos ha brindado la oportunidad de aprender de la experiencia, confrimando que somos capaces de reinventarnos.

Diariamente recibimos información y evidencias sobre soluciones innovadoras, a continuación, se ponen de manifiesto de una forma general aquellas que ejemplifican nuestra capacidad de adaptación, innovación e integración de las nuevas tecnologías y de manera más detallada, por el alcance de su usabilidad y diversidad, la aportación de las tecnologías móviles.   

  • Se ha popularizado el uso de drones para repartir paquetería, material sanitario y también alimentos. Dejando de lado la controversia se ha rediseñado su uso para desinfectar espacios contaminados, identificar personas con fiebre a través de cámaras termográficas o detectar a vista de pájaro a aquellas que se saltan el confinamiento.
  • Algoritmos basados en inteligencia artificial que toman datos de noticias de organismos públicos y foros especializados y que son capaces de rastrear trillones de artículos y comentarios de redes sociales y medios de comunicación, nos ha proporcionado la observación on-line del progreso del virus en tiempo real en un mapa mundial interactivo. También nos han ayudado en la detección y alerta frente a las “fake news”.
  • El avance de la nube y al acceso fácil y rápido a la conectividad nos ha permitido adaptarnos en un tiempo récord y posibilitar el teletrabajo, la educación desde casa y a muchas empresas atreverse a una venta on-line de sus productos que en el escenario anterior estuvo descartada.      
  • Una tecnología que merece especial mención es la fabricación aditiva, también llamada “impresión 3D”. Un nuevo concepto de producción en el que se deposita material (plástico o metal) de forma controlada allí donde se necesita, capa a capa, hasta construir un objeto. Esta tecnología permite obtener piezas de forma más rápida, ya que reduce procesos intermedios como la producción de utillajes, ahorra material y no genera desechos. Así, se han producido equipos sanitarios con un pico de demanda inasumible, como máscaras faciales, pantallas protectoras, abre puertas “sin manos” y válvulas para respiradores. Su diseño y desarrollo ha sido llevado tanto por personas que voluntariamente han colaborado desinteresadamente desde sus domicilios aportando su tiempo y sus recursos, como por empresas de todos los tamaños y sectores.
  • Ha quedado patente la flexibilidad y reinvención de muchas industrias que han adaptado rápidamente sus procesos productivos a la fabricación de materiales y productos de primera necesidad durante esta crisis. Algunos ejemplos son la industria de la automoción, que ha pasado de fabricar automóviles a respiradores, o de fabricar techos a batas protectoras para personal sanitario utilizando el mismo material.
  • El incremento de soluciones en el ámbito de la movilidad, su diversidad y especialmente el alcance de su uso a la población general nos ha llevado a estudiar, describir y comparar las mismas para poder compartir el conocimiento generado que se expone a continuación.

Aplicaciones móviles


En España

La aparición progresiva de aplicaciones móviles y web está intentando ayudar al control de la pandemia, pero, al mismo tiempo, está creando cierta confusión entre los ciudadanos por la cantidad de opciones existentes y por la disparidad de criterios utilizados para su diseño, especialmente en las aplicaciones oficiales desarrolladas por algún organismo público.

Dentro de estas existen tres tipos fundamentales de enfoques en lo referente a su contenido y funcionalidad:

  • La puramente informativas.
  • Las que incluyen autotest para detectar los síntomas del Covid-19.
  • Las que realizan un “control geográfico” (supuestamente anónimo) de los usuarios.

En el momento de la publicación de este artículo la situación en España es la siguiente:

Asistencia COVID-19: Gobierno de España

No da cobertura a todo el territorio nacional, solo a Canarias, Cantabria, Castilla La Mancha, Extremadura y Principado de Asturias.

Anuncia ampliación a otros territorios. Para Madrid, Cataluña y País Vasco remite a las apps propias. Se olvidan de otras comunidades autónomas.

Sirve para: 

  • Recibir instrucciones y recomendaciones en función de tu estado de salud.
  • Evaluar tu estado de salud.
  • Ayudar a los profesionales que trabajan por tu seguridad y bienestar.
  • Evaluarte cada 12 horas y mantener actualizada la información.

Características:

  • Pide teléfono y envía código de activación.
  • Solicita activar la geolocalización, aunque se puede seguir sin ella.
  • Solicita otros permisos.
  • Pide nombre, dirección, código postal y comunidad autónoma (muestra la lista de todas, pero si se elige una que no es de las cinco para las que inicialmente ha dicho que da cobertura, indica que la aplicación no sirve para esa comunidad). No obstante, si se pone un código postal de una comunidad diferente o una calle du una ciudad que no está en esas comunidades, lo acepta.
  • Pegunta si se tiene una enfermedad crónica grave.
  • Presenta el test de síntomas y explica la conclusión en función de los datos y recomienda que, si hay síntomas, se repita la autoevaluación cada 12 horas.
  • Indica el teléfono 900 23 23 23 para consultar en caso de que los síntomas se agraven, advirtiendo que se use con responsabilidad.
  • Permite acceder a recomendaciones generales. Se mantiene que no es obligatorio usar mascarilla, solo las personas con síntomas o las que están en contacto con ellas.
  • Dispone de un botón al final del proceso, que aparece inhabilitado y que se habilita cuando se cumple el plazo para hacer un nuevo test. El control de tiempo está a la vista.
  • No dispone de botón de menú ni de retroceso. Al pulsar el retroceso del teléfono móvil, sale de la aplicación.  

En las comunidades autónomas

  • Cataluña. STOP-COVID19_CAT: Generalitat de Cataluña. Test de síntomas. Identificación por número de la Seguridad Social, por DNI, Pasaporte, etc. Localización obligatoria.
     
  • Cataluña. ConfinApp. Además, la Generalitat de Cataluña dispone de esta aplicación de acompañamiento que proporcionará información a los ciudadanos, autónomos y empresas durante y después del confinamiento. Está disponible en la web confinapp.cat y en las tiendas de aplicaciones de Google y Apple.
     
  • Madrid. CoronaMadrid: Comunidad de Madrid. Se activa con un código sms. Test síntomas y recomendaciones. Geolocalización obligatoria. Identificación completa con nombre, dirección (solo admite CM), teléfono, DNI. Diferencia inicial entre crónicos y no crónicos. Si eres crónico hace test cada medio día.

  • País Vasco. COVID-19.eus: País Vasco. Se activa con un código sms. Pide alias y código postal (acepta cualquiera). Puedes dar nombre y correo-e, pero no es obligatorio. Distingue entre crónicos y no crónicos. Si eres crónico hace test cada día. No da recomendaciones automáticas, sino que hay que entrar a buscarlas en el menú.

  • Navarra. Corona Test_Navarra: Navarra. Se activa con teléfono y código sms. Identifica por DNI. Admite cualquier comunidad autónoma. No pide geolocalización. Pasa el test y da recomendaciones. Informa de datos actualizados sobe COVID-19 en Navarra.

  • Comunidad Valenciana. GVA Coronavirus: Comunidad Valenciana. Se activa con número de tarjeta sanitaria y fecha de nacimiento. Indica que si tienes síntomas solicites cita telefónica. Para más detalles remite al portal informativo de la Conselleria de Sanidad.
     
  • Comunidad Valenciana. GVA Responde: Comunidad Valenciana. Proporciona información sobre medidas, divididas en novedades para la ciudadanía, para autónomos y empresas.
     
  • Andalucía. Salud Responde: Junta de Andalucía. Registro por número de tarjeta sanitaria, año de nacimiento y DNI/Pasaporte. Es la aplicación para uso ciudadano de la Consejería de Salud a la que se le ha añadido un apartado de autodiagnóstico.

  • Andalucía. Asistente informativo COVID-19. Paralelamente, desde la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias de la Conserjería de Salud y Familia de la Junta de Andalucía han creado un chatbot para ofrecer asistencia informativa.

  • La Rioja. Asistente conversacional/chatbot para ser utilizado vía Whatsapp y otras aplicaciones de mensajería instantánea. Proporcionará información oficial ante las preguntas de la ciudadanía. El piloto se ha realizado en La Rioja, pero por el momento no está disponible a nivel nacional.
     
  • Estudio de movilidad: a través de los datos anónimos y agregados de las antenas de telefonía que facilitan las operadoras, el Gobierno de España prepara el proyecto Data COVID-19 con el que se pretende hacer una interpretación de la efectividad de las medidas de confinamiento de la población. Este proyecto se está probando inicialmente en la Comunidad Valenciana en colaboración con la Dirección General de Análisis de la Generalitat Valenciana.

En otros países

  • OMS. Aplicación de la OMS-ILO: la Organización Mundial de la Salud dispone de una aplicación abierta con la que ofrecen recomendaciones solamente.
     
  • China. Corona-100m: Gobierno de China. Detecta los lugares donde ha acudido una persona afectada por el virus, informando al resto de usuarios para evitar que pasen por allí. Además, introduciendo una serie de datos relativos a la sintomatología y los lugares frecuentados por el usuario, se genera un código QR personal que habilita, o no, para desplazarse. Está basada en una aplicación llamada Aliplay, muy usada en China para hacer pagos.

    Antes de utilizar la aplicación por primera vez, se establece un confinamiento obligatoria de 7 días para cualquier ciudadano. El usuario debe informar a las autoridades de su número de documento de identidad, su temperatura corporal, los lugares que ha frecuentado y otros datos esenciales para determinar si puede estar afectado por el COVID-19, o se encuentra en una situación de riesgo de contagio. Tras esta primera evaluación, se otorga, o no, permiso para descargarse la app, que es indispensable para poder desplazarse por el país.

    Una vez que le han otorgado el permiso, el usuario puede acceder a la aplicación, la cual vuelve a solicitar toda una serie de datos imprescindibles para determinar el estado de salud de la persona, y si pertenece a un colectivo de riesgo de contagio. Además, la app también hace uso de los datos de localización de todos los usuarios, lo que le permite saber la zona exacta por donde se mueve cada persona y si han estado junto con personas contagiadas por COVID-19. 

    En función de los datos introducidos, el código QR que genera inicialmente la app varía de color en atención al riesgo de contagio que presente el usuario. El color verde indica la posibilidad de acceder a distintas zonas. El color naranja significa que el usuario debe permanecer, al menos, 7 días en cuarentena e introducir diariamente sus datos de salud en la app. Por último, el color rojo comporta una cuarentena obligatoria de 14 días, y actualización diaria de su estado de salud.
     
  • Singapur. TraceTogether: con un planteamiento similar funciona la aplicación desarrollada en Singapur. Su funcionamiento se basa en "recordar" a qué personas se ha acercado el usuario y en qué momento. La conexión con los servidores del Gobierno se realiza durante la instalación y ya no hará falta conectarse más a no ser que el usuario bloquee expresamente el envío de esta información.
     
  • Japón. El gobierno japonés desarrolla una aplicación para teléfonos inteligentes que permite rastrear los posibles casos de contagio de Covid-19. Utilizando tecnología Bluetooth detecta otros teléfonos de posibles positivos en las proximidades del usuario, sin darle indicaciones de identidades.
     
  • Israel. Maguen ("escudo", en hebreo): es la aplicación desarrollada por el gobierno de Israel. Está basada también en la geolocalización. La app no detecta si hay una persona infectada cercana al usuario, sino que le advierte en caso de que se acerque a zonas con personas contagiadas notificadas.

  • Reino Unido. COVID Sympton Tracker: es una aplicación desarrollada por el departamento de epidemiología del King's College de Londres. Realiza seguimiento geográfico de las personas registradas con síntomas, no con test confirmados.
     
  • EEUU. MIT Private Kit: el MIT ha desarrollado una aplicación que utiliza GPS + Bluetooth del móvil para registrar la posición cada cinco minutos e identifica si esa geolocalización coincide con las zonas marcadas. Toda esa información se gestiona en el propio dispositivo y sirve para comparar el historial de ubicaciones del usuario con otras localizaciones de referencia.
     
  • PEPP-PT: es el Pan-European Privacy-Preserving Proximity Tracing, un proyecto surgido en Alemania, pero desarrollado posteriormente por esta organización sin ánimo de lucro ubicada en Suiza, con más de 130 miembros entre los que se encuentran científicos, universidades y distintas compañías. Se trata de una iniciativa para crear un sistema de aplicaciones que detecten proximidad con otros posibles infectados gracias al uso de la tecnología Bluetooth, pero manteniendo la información anónima. A esta iniciativa, liderada por Google y Apple, se han unido varios países europeos, pero no la Comisión Europea como representante de la Unión Europea.

En este sentido, la Comisión Europea ha publicado una guía práctica que establece los requisitos que tendrán que cumplir las aplicaciones de rastreo del COVID-19. En primer lugar, deben ser aprobadas por las autoridades sanitarias de los Estados miembros y respetar plenamente las reglas de la UE en materia de privacidad y protección de datos.

Su instalación tiene que ser voluntaria y deberán poderse desmontar desde el momento en que ya no resulten necesarias. Las aplicaciones se basarán en las soluciones tecnológicas con más garantías en materia de privacidad: Bruselas apuesta por la tecnología de proximidad Bluetooth, de manera que no sea necesario hacer un seguimiento por geolocalización de las personas. 

Las apps para rastrear el coronavirus tienen que funcionar con datos anonimizados: pueden alertar a los usuarios que hayan estado cerca de una persona infectada durante un determinado periodo para que se hagan la prueba o se aíslen, pero sin revelar la identidad del infectado. 

Finalmente, la Comisión reclama que las aplicaciones sean interoperables en toda la UE para que los ciudadanos estén protegidos incluso cuando crucen fronteras; que se fundamenten en los últimos criterios epidemiológicos disponibles y reflejen las mejores prácticas en materia de ciberseguridad y accesibilidad; y que sean eficaces. 

Esta es una aproximación de cómo está la situación la actualidad.

Parece que, después del boom de las apps de autotest, ahora se están imponiendo las aplicaciones con detección Bluetooth por considerarse que son las que preservan mejor la intimidad de los usuarios. Mañana quizá cambie el criterio.