Cuidando la salud mental
La Organización Mundial de la Salud celebra cada 10 de octubre el Día Mundial de la Salud Mental, y en esta ocasión lo hace impulsando el lema “Moverse a favor de la salud mental: invirtamos en ella”.
Todos los años se habla de salud mental, pero para hacernos una idea de la afectación que existe en términos de salud mental a día de hoy, sólo dos datos, a modo de ejemplo:
- Cerca de 1.000 millones de personas en el mundo padecen algún trastorno mental.
- La salud mental es una de las áreas más desatendidas a nivel global ya que los países desarrollados sólo invierten en torno a un 2% de sus presupuestos sanitarios a esta temática.
Estaremos de acuerdo en que el impacto o deterioro que se está produciendo actualmente en la salud mental de la población es totalmente transversal, es social, es individual y es laboral. Por eso es tan importante aunar esfuerzos e impulsar programas y acciones específicas, que pongan en valor los beneficios de una adecuada promoción de la salud mental en nuestros entornos de trabajo.
Plenamente convencidos de este planteamiento, en Mutua Universal diseñamos, desarrollamos y ponemos a disposición de nuestras empresas asociadas diferentes recursos y materiales, que les puedan ayudar en una mejor gestión de la salud mental de las personas que trabajan en sus organizaciones.
Espacio Bienestar Psicológico y Estrés
En este espacio se recopilan diferentes contenidos y recursos relacionados con el bienestar psicológico de manera general, y con la temática del estrés en particular; de manera que se contribuye a sensibilizar sobre la importancia de saber manejarse ante situaciones de tensión cotidianas.
Se incluyen además aquí estrategias de afrontamiento encaminadas a aumentar la percepción de bienestar.
Desde lo más básico en relación al estrés y cómo gestionarlo, hasta una herramienta (a modo de “termómetro”) para que las personas trabajadoras puedan conocer cómo se encuentran. Con consejos, además, sobre autocuidado de salud mental.
Salud mental en pandemia
Los efectos producidos por la pandemia de la COVID-19 y su impacto en nuestra salud mental evidencian más, si cabe, la necesidad de incrementar la inversión en recursos de apoyo, de atención y en nuevos planteamientos capaces de dar respuesta a una demanda de atención que seguirá incrementándose. En este contexto, desde el inicio de la pandemia y durante cada una de sus fases, hemos ido desarrollando y facilitando recursos específicos a disposición de nuestras empresas asociadas y población protegida.
En la primera fase de la pandemia, marcada por el impacto del confinamiento y la situación excepcional para todos, era crítico facilitar recursos que ayudasen a las personas a normalizar las respuestas de miedo, confusión, ansiedad, así como aportar certidumbre para facilitar la adaptación a la situación. “Consejos para una buena salud mental COVID-19” y “Gestión de equipos” son ejemplos de materiales, que entre otros, tienen a su disposición en nuestra Web.
Este espacio de salud mental fue desarrollado con motivo de la pandemia del virus SARS-CoV-2, para dar respuesta, asesoramiento y apoyo a nuestras asociadas ante la crisis sanitaria.
Capital Psicológico
También nuestro compromiso y competencia en la investigación nos permiten compartir con nuestros asociados nuevos planteamientos y soluciones que nos ayudan a explicar y a afrontar, tanto esta situación de crisis derivada de la pandemia, como tantas otras que en el seno de nuestras organizaciones o vida personal se puedan producir, tal es el caso de Capital Psicológico.
El Capital Psicológico es un estado mental positivo que se caracteriza por estas 4 capacidades:
- Optimismo,
- resiliencia,
- esperanza y
- autoeficacia.
El objetivo de esta línea de trabajo es sensibilizar sobre la importancia de aquellos recursos psicológicos individuales que hacen que las personas sean capaces de afrontar adversidades, plantearse desafíos y cumplir sus metas. Disponer de estas fortalezas es crítico en este momento de excepcionalidad que estamos atravesando, teniendo en cuenta la premisa de que estas capacidades se pueden entrenar y desarrollar en las personas.
Esta iniciativa en materia de Salud Ocupacional permite incorporar aspectos hasta ahora no abordados y que se orientan a la promoción de las capacidades positivas de las personas que median entre las prácticas desarrolladas por la organización en RRHH y PRL, y los resultados obtenidos.