Drones: prevención del riesgo de caídas de alturas

El uso de los drones se está volviendo cada vez más habitual en nuestro entorno. A pesar de ser una tecnología relativamente reciente, su popularidad se está extendiendo de manera muy rápida.

La utilización de estos dispositivos, que comenzó como un juego y una distracción lúdica dirigido principalmente al entretenimiento, se ha introducido en la mayoría de los sectores, en los que se ha comprobado su utilidad como herramienta de trabajo. 

También en el ámbito de la prevención de riesgos laborales la utilización de esta tecnología se ha incrementado progresivamente. Su aplicación es de utilidad para los diferentes sectores de actividad, permitiendo, por ejemplo, la realización de tares de manera sencilla, que podrían presentar algún riesgo para las personas trabajadoras que tienen que realizarlas.  

Los usos más habituales de los drones en la prevención de riesgos laborales son: 

Generales de la PRL: lugares de trabajo

• Vigilancia y observación de orden y limpieza.
• Vigilancia y observación de zonas de almacenamiento de materiales.
• Circulación de vehículos y trabajadores.
• Estado de los edificios o lugares de trabajo.
• Inspecciones en espacios confinados.

Higiene industrial

• Mediciones higiénicas: temperatura, humedad relativa, contaminantes (CO, CO2, H2S, O2 en espacios confinados, entro otros), radiaciones, etc.

Ergonomía

• Estudios ergonómicos: permite la obtención de imágenes y vídeos desde diferentes ángulos y el seguimiento de los movimientos.

Seguridad en el trabajo

Inspecciones mecánicas

• Lugares de difícil acceso (aerogeneradores, fachadas, puentes, etc).
• Reconocimientos previos a una posible intervención humana.
• Termografías.
• Grandes equipos de trabajo.

Inspecciones eléctricas

• Inspecciones de líneas eléctricas.
• Inspecciones de centros de transformación.
• Inspecciones de subestaciones.
• Inspección en parques fotovoltaicos.

Coordinación de Seguridad y Salud en obras de construcción

• Vigilancia y observación de orden y limpieza en la obra.
• Vigilancia y observación de zonas de almacenamiento y acopio de materiales.
• Circulación de vehículos y trabajadores.
• Supervisión de entibaciones.
• Señalización.
• Control de accesos a la obra.
• Supervisión de protecciones colectivas (redes, barandillas, líneas de vida, etc).
• Estado de las protecciones perimetrales de la obra (vallado y/o balizamiento).
• Protección de huecos en fachada o fosos de ascensor.
• Supervisión del estado de las grúas, plataformas de trabajo u otros.

Emergencias

• Análisis del entorno.
• Análisis de simulacro.
• Vías de evacuación.
• Salvamento y socorrismo (detección de personas)

Fuente del listado: Uso de drones aplicado a la prevención de riesgos laborales. Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM). Diciembre 2018. 

Según información del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) cada 7 días un trabajador sufre un accidente grave o mortal al caerse desde el tejado o cubierta mientras realiza algún trabajo de conservación, mantenimiento, reparación o inspección. Entre 2014-2018, solo en el sector construcción, un total de 228 trabajadores sufrieron accidentes de este tipo, produciéndoles heridas graves o fatales.

Para evitar estos accidentes y difundir las medidas y recomendaciones que deben tener en cuenta los titulares de los edificios que contratan un trabajo sobre su tejado y las empresas o personas trabajadoras autónomas que los ejecutan, el INSST puso en marcha el mes pasado la campaña Lo importante es #bajar con vida. La campaña se realizó de manera intensa entre el 20 de septiembre y el 22 de octubre (etapa en la que se concentran gran cantidad de trabajos sobre cubiertas, coincidiendo con la época otoñal).

La utilización de drones permite realizar inspecciones y comprobaciones en cubiertas, fachadas, estructuras e instalaciones en altura o de difícil acceso y donde no está previsto la visita de personas de personas de manera habitual, de manera sencilla y evitando la exposición al riesgo de caída de alturas.

En muchas ocasiones los medios y recursos a disponer para realizar estos trabajos en alturas (personas, tiempo, montaje de andamios, disposición de líneas de vida, elementos de descuelgue, plataformas elevadoras, etc.) son elevados, siendo la opción del dron una alternativa a tener en cuenta, y lo que es más importante existiendo riesgo 0 de caídas desde alturas.

Este dispositivo permite poder comprobar los diferentes elementos desde multitud de perspectivas y ángulos, con posibilidad de acercarnos para sacar imágenes y grabaciones de los elementos para detectar anomalías, atascos, roturas o fugas así como otros datos avanzados como termografías, modelos 3D o mediciones.

Los drones se están convirtiendo cada vez más en grandes aliados en las inspecciones de fachadas, cubiertas y lugares de difícil acceso.

Ventajas

Las ventajas de la utilización de drones para la revisión, inspección y mantenimiento de cubiertas y fachadas se centran en los siguienes aspectos:

• Menor exposición al peligro: es evidente que se reduce la posibilidad de que se produzca algún accidente, ya que la persona trabajadora que pilota no corre ningún riesgo porque el dron se controla desde tierra. Además, ninguna persona operaria tiene la necesidad de acceder a tejados o descolgarse por las fachadas.
• El hecho de poder enviar grabaciones y fotografías, que no es tan sencillo si el trabajador o trabajadora tiene que realizar una revisión en altura, aporta una mayor profesionalidad al trabajo y nos permite visualizarlas tantas veces como sea necesario y guardarlas.
• Rapidez: la inspección se puede realizar en unas pocas horas, menos de las que llevaría la instalación de elementos auxiliares, andamios o uso de maquinaria para llegar a los lugares de difícil acceso.
• No es necesario pisar cubiertas no transitables o estructuras donde no esté garantizada la capacidad portante y que puede verse comprometida la seguridad.

Evidentemente, hay que tener en cuenta que debemos seguir la legislación y recomendaciones oficiales para poder volar un dron en según que espacios y zonas. Y, si fuese necesario, solicitar los permisos correspondientes.  

Podemos concluir que la utilización de drones en este tipo de trabajos garantiza la seguridad de las personas trabajadores y permite una reducción de costes y tiempo en la realización del trabajo. La información que obtenemos es muy completa y de calidad, sin peligro alguno para las personas trabajadoras.