Impulso a la adaptación de puestos de trabajo

El artículo 15 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales indica “La empresa debe adaptar el trabajo a las personas, en particular a lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, la elección de los equipos, los métodos de trabajo y de producción".

La adaptación del puesto de trabajo de una persona es el conjunto de acciones necesarias para ajustar las características del trabajo a las capacidades funcionales de la persona. 

Ya sea por causa de un accidente de trabajo o por patologías de origen profesional, las capacidades funcionales de la persona pueden verse mermadas (temporalmente o permanentemente) pudiendo surgir incompatibilidades con las demandas del puesto. 

Adaptar un puesto de trabajo supone analizar las demandas de trabajo y la capacidad funcional del trabajador  para detectar desajustes que justifiquen la necesidad de llevar a cabo modificaciones.

Los objetivos principales de la adaptación de puestos de trabajo son:

• Incorporar a la persona al puesto de trabajo sin riesgos por su condición física o enfermedad.
• Realizar una adaptación o modificación del puesto teniendo en cuenta las capacidades funcionales de la persona.
• Evitar que se incremente el daño inicial a la salud.
• Impedir que se genere otro nuevo daño a la salud.

Analizar las demandas del puesto de trabajo con respecto a: 

• Competencias y requisitos para el puesto (ej. formación, disponibilidad, carnets…).
• Demandas de las tareas ( ej. postura de trabajo, esfuerzo físico, equipos, herramientas…)
• Entorno de trabajo (ej. barreras arquitectónicas, entorno ambiental, organización y factores psicosociales)
   

Analizar las capacidades de la persona: 

• A través de la vigilancia de la salud de su Servicio de Prevención una vez exista alta médica o resolución de incapacidad.
• La empresa tiene información sobre la aptitud para el desempeño del puesto (Apto, No apto, Apto con restricciones) así como la necesidad de introducir o mejorar las medidas de protección y prevención.
   

Para ajustar las características del trabajo a las capacidades funcionales de la persona, dependiendo de diversos factores, las modificaciones suelen ir encaminadas fundamentalmente a: 

• Eliminar o reducir alguna tarea con dificultades o incompatible.
• Cambiar máquinas y equipos de trabajo que maneja.
• Mejorar posturas, movimientos y esfuerzos que debe realizar.
• Reorganizar la zona de trabajo.
• Rediseñar el entorno y la accesibilidad al puesto.

Además de la posibilidad acceder a reducciones fiscales, ayudas públicas y subvenciones, dependiendo de diferentes circunstancias y territorios, las empresas que realizan adaptaciones de puestos detectan:

• Disminución de la carga física del puesto y de la probabilidad de lesión, principalmente los relacionados con trastornos musculo esqueléticos (TME).
• Optimización y mejora de los procesos productivos y organizativos de las empresas.
• Mejora de la percepción de la empresa por la plantilla (mayor implicación, potenciación sentimiento de pertenencia, mayor percepción de la cultura preventiva, mejor clima laboral…).
• Promoción del envejecimiento activo (prever y anticiparse a las necesidades de la plantilla)
• Proyección de buena imagen corporativa al exterior.

Para ampliar esta información o cualquier otra aclaración que necesite al respecto, no dude en contactar con su interlocutor de prevención de Mutua Universal.