Conoce qué es el Tecnoestrés
Tradicionalmente ha existido un elevado interés por analizar la relación entre el trabajo y la salud; a lo largo de los años, el foco de atención sobre los factores de riesgos laboral permitió avanzar en el conocimiento desde la etiología de los factores físicos a los de índole psicosocial, hasta convertirse en objetivo prioritario de prevención e intervención para gobiernos, empleadores y empleados, probadas las evidencias científicas que relacionan determinados aspectos del trabajo con el estrés y la prevalencia de otros trastornos, como los musculoesqueléticos y enfermedades cardiacas.
Sin embargo, del mismo modo que avanzamos en el conocimiento de estos factores, la naturaleza y el contenido del trabajo evoluciona imponiendo respuesta a los riesgos emergentes secundarios a los nuevos modelos de trabajo que, como señalan las estadísticas, se están expandiendo debido al avance de la digitalización y el uso de las Tecnologías Móviles de la Información (TICM). Estos modelos cuestionan el sistema de Prevención de Riesgos Laborales tradicional e imponen la necesidad de abordar los riesgos de los considerados trabajos no estándar, incluido el Crowdsourcing término con el que se describen formas de trabajo como la economía compartida, nube humana, mano de obra bajo demanda y el trabajo digital, como señala la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, poniendo el foco de atención en el Trabajo de Plataforma (EU-OSHA, 2019). Trabajos en los que el uso de las TIC´s es todavía más intenso.
El Tecnoestrés es un riesgo psicosocial emergente estrechamente relacionado con el uso generalizado de las TIC´s en una sociedad en la que su uso está extendido y proliferan empleos con TICM. Cabe señalar, no obstante que el avance en el uso de las tecnologías en el mundo laboral, ha permitido potenciar la flexibilidad, el trabajo desde lugares remotos, encontrar a los mejores especialistas y que determinadas personas accedan a empleos que de otra forma no podrían desempeñar. Por tanto, debe permitir mejorar la eficacia y el equilibrio entre la vida personal y laboral. El problema surge cuando no se puede responder al requerimiento en el uso continuado de las TIC´s o cuando las exigencias de flexibilidad superan la capacidad de adaptarse a la persona y superpone el trabajo a la vida personal y familiar.
Brod (1984) definió el Tecnoestrés como una “enfermedad moderna de adaptación causada por la incapacidad de hacer frente a las nuevas tecnologías informáticas de manera saludable” (p. 16); en este sentido, se asume el impacto del tecnoestrés como negativo y se describe en términos de enfermedad. Un primer acercamiento a este fenómeno, asociado al uso de las tecnologías y su impacto a nivel psicológico, que describe la incapacidad para hacer frente a las nuevas exigencias tecnológicas y que posteriormente amplían Rosen y Weil, tras 16 años de investigación, para referirlo a "cualquier impacto negativo en las actitudes, pensamientos, comportamientos o psicología causados directamente o indirectamente por la tecnología”. El marco teórico propuesto por estos autores, como señala Chiappetta (2017), ha evolucionado con el tiempo para abarcar, también, los riesgos de la exposición permanente a la información, facilitados por tecnología digital, que determinan una “sobrecarga informativa”, de modo que, la incapacidad para gestionar esta cantidad de información provocara “un estado de ansiedad caracterizado por un temor generalizado de ser abrumado por una inmensa cantidad información” ; y el tecnoestrés del trabajador que emplea TIC´s no solo en un puesto de trabajo estándar sino en cualquier momento y en cualquier lugar. Caracterizado por la ruptura del binomio espacio/tiempo de trabajo, define a personas que pueden trabajar 24 horas, siete días de la semana -trabajador 24/7-, estar permanentemente localizados, en continua supervisión y/o pendientes de la plataforma para no perder información relevante.
Sin embargo, cabe señalar como indica Salanova (2007) que la tecnología per se es “neutra” y constituye un riesgo psicosocial cuando supone una amenaza en función al tipo de exposición y al efecto, además, de otras variables psicosociales identificadas como intervinientes, tales como la autoeficacia hacia la tecnología; por ello, proponen hablar de “cambios” y no de efectos positivos o negativos de las TIC´s, al asumir que su efecto es indirecto y esta mediado por variables tanto individuales como del puesto o de la organización (Salanova, Cifre y Martín, 1999). Por tanto, el deterioro de la salud dependerá de la percepción que el propio trabajador tiene del uso de las TIC, es decir, si las percibe más como una oportunidad, para equilibrar mejor el trabajo y la vida personal, o como causa de un conflicto entre ambos (Ninaus et al., 2015) convirtiéndose en una “espada de doble filo” (Diaz, Chiaburu, Zimmerman, & Boswell, 2012).
Como conclusión, la Nota Técnica de Prevención (NTP 730) recoge una definición actualizada de este fenómeno y lo describe como “un estado psicológico negativo relacionado con el uso de TIC o amenaza de su uso en un futuro, una experiencia relacionada con sentimientos de ansiedad, fatiga mental, escepticismo y creencias de ineficacia”, condicionado por la percepción de un desajuste entre las demandas y los recursos relacionados con el uso de las TIC (Salanova, M., Llorens, S., Cifre, E. y Nogareda, n.d.). A partir de aquí, las autoras establecen una clasificación que permite distinguir entre diferentes tipos de tecnoestrés como:
- La Tecnoansiedad caracterizada por altos niveles de activación fisiológica no placentera. El uso presente o futuro de algún tipo de TIC provoca tensión y malestar; un tipo específico de tecnoansiedad es la Tecnofobia que se focaliza en la dimensión afectiva de miedo y ansiedad hacia la TIC.
- La Tecnofatiga descrita como fatiga o el cansancio y agotamiento mental y cognitivo por el uso continuado de las TIC, se complementa con actitudes escépticas y creencias de ineficacia con el uso de las tecnologías; un tipo específico es el llamado síndrome de la ‘fatiga informativa’.
- La Tecnoadicción como un tecnoestrés específico debido a la incontrolable compulsión a utilizar TIC en ‘todo momento y en todo lugar’, y utilizarlas durante largos períodos de tiempo. Los tecnoadictos son aquellas personas que quieren estar al día de los últimos avances tecnológicos y acaban siendo "dependientes" de la tecnología, siendo el eje sobre el cual se estructuran sus vidas (p. 2).
En este sentido, identifican como principales demandas laborales en el uso de las TIC´s: la sobrecarga, la rutina, el conflicto de rol y el conflicto trabajo-familia. Coincidiendo con la conclusión de estudios más recientes (Ayyagari, Grover y Purvis, 2011) que proponen que estos estresores (sobrecarga de trabajo, ambigüedad de rol, invasión de la privacidad, conflicto entre el trabajo y el hogar, e inseguridad laboral) son los que están relacionados con ciertas características de la tecnología como: la facilidad de uso (utilidad, complejidad y confiabilidad), el dinamismo (el ritmo del cambio) y la intrusividad (presentismo, anonimato), principalmente este último. Tarafdar, Tu, Ragu-Nathan y Ragu-Nathan (2007) agrupan estos factores en cinco: sobrecarga tecnológica; invasión tecnológica; complejidad tecnológica; inseguridad tecnológica e incertidumbre tecnológica.
Explican los autores que, los usuarios experimentan Tecnoestrés debido a la sobrecarga de información, la invasión de la vida personal, la incapacidad de tratar con la incertidumbre y la complejidad generada por los Sistemas de Información y a la sensación de inseguridad debido su rápido avance. Cuya exposición causará efectos sobre la salud personal y organizativa, reduciendo significativamente la satisfacción laboral, el compromiso, la innovación y la productividad (Tarafdar et al., 2011).
Por tanto, estos cambios acaecidos en el mundo del trabajo, tras la implementación de tecnologías innovadoras han modificado las relaciones laborales y han transformado el mundo del trabajo en su organización y contenido alterando la salud y el bienestar de las personas. Se han expuesto algunas de las variables moderadoras a nivel individual, sin embargo, existen también variables moderadoras a nivel organizativo que permiten contrarrestar las condiciones de tecnoestrés y sus resultados: es necesario fomentar la formación para del uso de los sistemas de información, el soporte técnico, la participación e implicación en su adopción y fomentar el apoyo a la innovación.
De hecho, la participación de los usuarios resulta, tanto un predictor como un moderador valido del tecnoestrés dado que amortigua la incidencia de las innovaciones tecnológicas en el puesto de los usuarios durante el cambio (Salanova et al., n.d.).
El marco desde el que se debe intervenir para prevenir el Tecnoestrés está regulado en nuestro país a través de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995, de 8 de noviembre), que establece la obligación empresarial de la Planificación de la acción preventiva a partir de una Evaluación Inicial de Riesgos que, señala, deberá volver a realizarse para aquellos puestos de trabajo que … puedan verse afectados por la introducción de nuevas tecnologías.
Referencias bibliográficas
Ayyagari, R., Grover, V., & Purvis, R. (n.d.). TECHNOSTRESS: TECHNOLOGICAL ANTECEDENTS AND IMPLICATIONS 1. Retrieved from http://www.misq.org
Brod, C. (1984). Technostress : the human cost of the computer revolution. Addison-Wesley.
Chiappetta, M. (2017). The Technostress: definition, symptoms and risk prevention, 4. https://www.researchgate.net/publication/325031719_The_Technostress_definition_symptoms_and_risk_prevention
Diaz, I., Chiaburu, D. S., Zimmerman, R. D., & Boswell, W. R. (2012). Communication technology: Pros and cons of constant connection to work. Journal of Vocational Behavior, 80(2), 500–508. https://doi.org/10.1016/j.jvb.2011.08.007
EU-OSHA. (2019). A review on the future of work: online labour exchanges or crowdsourcing: OSHwiki. Retrieved March 18, 2019, from https://oshwiki.eu/wiki/A_review_on_the_future_of_work:_online_labour_exchanges_or_crowdsourcing
Ninaus, K., Diehl, S., Terlutter, R., Chan, K., Huang, A., & Assistant, R. (2015). Benefits and stressors Á Perceived effects of ICT use on employee health and work stress: An exploratory study from Austria and Hong Kong. https://doi.org/10.3402/qhw.v10.28838
Salanova, M., Llorens, S., Cifre, E. y Nogareda, C. (n.d.). NTP 730: Tecnoestrés: concepto, medida e intervención psicosocial. http://www.want.uji.es/download/el-tecnoestres-concepto-medida-e-intervencion-psicosocial/
Salanova, M. (2007). Nuevas tecnologías y nuevos riesgos psicosociales en el trabajo. Retrieved from http://rabida.uhu.es/dspace/handle/10272/3411
Salanova, M., Cifre, E., & Martín, P. (n.d.). Sección Técnica. Retrieved from http://www.want.uji.es/wp-content/uploads/2017/03/2004_Salanova-Cifre-Martin.pdf
Tarafdar, M., Tu, Q., Ragu-Nathan, B. S., & Ragu-Nathan, T. S. (2007). The Impact of Technostress on Role Stress and Productivity. Journal of Management Information Systems, 24(1), 301–328. https://doi.org/10.2753/MIS0742-1222240109
Tarafdar, M., Tu, Q., Ragu-Nathan, T., & S. Ragu-Nathan, B. (2011). Crossing to the Dark Side: Examining Creators, Outcomes, and Inhibitors of Technostress. Communications of The ACM - CACM, 54, 113–120. https://doi.org/10.1145/1995376.1995403
Otros documentos de consulta
European Risk Observatory. European Agency for Safety and Health at Work (EU-OSHA). (2018). Management of psychosocial risks in European workplaces - evidence from the second European survey of enterprises on new and emerging risks (ESENER-2). https://doi.org/10.2802/5030