Síndrome del Túnel Carpiano. Un trastorno musculoesquelético que afecta a la muñeca
Como ya mencionamos en el pasado número de la revista, los trastornos musculoesqueléticos (TME) relacionados con el trabajo son uno de los problemas de salud más habituales y pueden afectar a cualquier parte del cuerpo.
Si en el anterior número nos referimos a la epicondilitis y epitrocleitis que afectan al codo, en este artículo nos centraremos en otro TME que afecta a la muñeca y que es el llamado síndrome del túnel carpiano (STC).
El Túnel Carpiano, situado en la cara anterior o flexora de la muñeca, entre los huesos de ésta y el ligamento anular del carpo, constituye un canal por el cual pasan los vasos sanguíneos, nervios y tendones que controlan el movimiento de los dedos.
Cuando se inflaman estos tendones, aumentan su tamaño, reduciendo el espacio en la zona y comprimiendo el nervio mediano. Los síntomas son entumecimiento, hormigueo y dolor en la zona de la muñeca y los dedos de la mano.
Algunas estadísticas
Según los datos obtenidos del sistema CEPROSS y PANOTRATSS, durante los últimos 5 años el 39% de las enfermedades profesionales (con o sin baja) declaradas por las empresas asociadas a Mutua Universal, se corresponden con el síndrome del túnel carpiano, siendo esta la de mayor número de casos comunicados y teniendo una mayor incidencia en mujeres.
En el gráfico inferior se muestra la evolución de casos por síndrome del túnel carpiano. De ella se desprende que la tendencia en el número de casos por esta patología se mantiene, aumentando ligeramente durante el año 2019, reduciéndose el número de casos durante los años de pandemia 2020 y 2021, y volviendo a repuntar nuevamente durante el año 2022.
En este período de tiempo, todos estos casos de STC con baja registrados suponen un promedio de 122 días de baja por caso.
Factores de riesgo asociados al Síndrome del Túnel Carpiano
El STC es una de las patologías más frecuentes en las personas que se asocian con el desarrollo de las siguientes condiciones de trabajo, según la información proporcionada en el Real Decreto 1299/2006 de 10 de noviembre.
- El apoyo prolongado y repetido de forma directa o indirecta sobre las correderas anatómicas que provocan lesiones nerviosas por compresión.
- Los movimientos repetidos o mantenidos extremos de hiperflexión (mano doblada hacia abajo) y de hiperextensión de la muñeca (mano doblada hacia arriba).
- Los movimientos repetidos o mantenidos de aprehensión de la mano.
Con el fin de evitar el daño generado por estas patologías es recomendable tomar medidas para eliminar o reducir el riesgo, atendiendo a los principios de la acción preventiva señalados en el artículo 15 de la Ley de PRL. En todo caso, estas recomendaciones deberían priorizar las medidas colectivas mediante el diseño o rediseño, frente a otras de tipo individual y organizativas.
Algunas recomendaciones para prevenir el Síndrome del Túnel Carpiano