Reinventando el futuro: del camión a la cocina

Cuando un trabajador sufre un accidente laboral y tras el proceso de recuperación persisten secuelas que le incapacitan para la realización de su trabajo habitual, tienen derecho a recibir una prestación por Incapacidad Permanente Total.
El importe de esta prestación es el resultado de aplicar el 55% a la base reguladora anterior al accidente, aunque sus gastos familiares serán los mismos; hipotecas, alquileres, escolarización de los hijos, etc. Además, en algunos casos las limitaciones que presentan pueden suponer algunos gastos extra como pueden ser adaptaciones en el domicilio o en el vehículo.

Esta situación de incapacidad sobrevenida puede suponer un duro golpe para el trabajador accidentado y para su familia; ya no pueden seguir trabajando en su profesión habitual y en la mayoría de los casos creen que no serán capaces de realizar ninguna otra actividad: “yo sólo sé trabajar en la obra…”, “toda mi vida he trabajado en la fábrica…”, “como voy a encontrar un trabajo si no tengo estudios…”.

El equipo de Trabajadoras Sociales de Mutua Universal les ayuda a encontrar una salida a esa situación ofreciéndoles:

• información y asesoramiento.
• ayudas económicas puntuales.
• ayudas para la adaptación de la vivienda.
• ayudas para la adaptación del vehículo.

… y lo más importante, participar en el Programa de Reinserción Laboral.

Cuando una puerta se cierra otra se abre y la función de las trabajadoras sociales en estas situaciones proporcionar a las personas las herramientas necesarias para encontrar esa puerta, que muchas veces se encuentra escondida y cuesta de descubrir.

A través de este programa ayudamos a personas en situación de incapacidad a reincorporarse al mercado laboral, ofreciéndoles las herramientas necesarias para ello:

• asesoramiento orientación y acompañamiento en la búsqueda de empleo.
• formación especializada.
• bolsa de empleo.

La situación de cada uno de los participantes es diferente, por ello se elabora un itinerario personalizado para cada uno de ellos en el que se tiene en cuenta su situación personal, familiar, económica, formación,...

Antonio fue uno de los participantes en el programa, tenía 52 años, estaba casado y tenía dos hijas menores.
Sufrió un accidente de tráfico mientras conducía su camión y se fracturó una vértebra. Recibió tratamiento médico y rehabilitador durante meses, pero persistieron unas secuelas que le incapacitaron para volver a subir al camión.

Cuando el médico le informó de que se habían agotado las posibilidades de recuperación de su lesión se vino abajo. Se veía incapaz de realizar ningún otro trabajo después de 20 años conduciendo un camión y tenía una familia a la que mantener.

En la primera visita con nuestra trabajadora social, ésta le explicó que existían otras posibilidades y que le ayudaríamos a encontrar un empleo compatible con su incapacidad.
Tras varias entrevistas, Antonio empezó a ver su futuro con algo más de optimismo, aprendió a hacer un curriculum, a buscar trabajo por internet, a enfrentarse a una entrevista de trabajo...

Su autoestima mejoró y se sentía capaz de empezar una nueva etapa en su vida. Tras valorar diferentes posibilidades formativas optó por la cocina y empezó un curso de “cocinero de restaurante y de catering". Actualmente trabaja en un comedor escolar.
Su paso por el programa de reinserción no sólo le ha servido para encontrar un empleo, también ha mejorado su autoestima y ha significado una salida a una difícil situación sociofamiliar. 

Podríamos explicar más ejemplos:

• Sandra era peluquera y ahora trabaja de teleoperadora...
• Andrés se ganaba la vida en la construcción y ahora es conserje...
• Marcelo tuvo que dejar su trabajo de mensajero y ahora es auxiliar de ayuda a domicilio..
• Francisco trabajaba como guardia de seguridad y ahora es jardinero...