Política de Absentismo: compromiso de la dirección
Una Política de Absentismo pretende, a través de un plan de absentismo, unos procedimientos específicos y unas instrucciones determinadas, organizar la gestión de las ausencias en la empresa, y más concretamente, de las bajas por incapacidad temporal, creando unos cauces para la mejora y buscando una implicación de toda la entidad, desde la dirección hasta los empleados, pasando por toda la cadena de mando y apoyada por la colaboración de los representantes de los trabajadores.
Es por ello responsabilidad de la alta Dirección definir y aprobar una Política de Absentismo.
La política de Absentismo vendrá precedida de una carta de la Dirección dirigida a todos los trabajadores donde se expondrá:
- El compromiso de la alta dirección de la empresa con respecto al bienestar, salud, y seguridad de los trabajadores.
- El control eficiente de las ausencias al trabajo, con el fin de adoptar las medidas para reducirlo.
- La preocupación por el coste económico que suponen las ausencias al puesto de trabajo.
- El trato justo y honesto a los trabajadores, haciendo hincapié sobre las ausencias justificadas, y más concretamente en las derivadas a un proceso de incapacidad temporal.
- El apoyo a los trabajadores que mantengan buenos índices de absentismo.
Esta política debe ser, más que una “declaración de intenciones”, una “declaración de decisiones” para mejorar la situación de la empresa en este campo. Y como implica directamente a los trabajadores y no se podrá hacer nada sin su colaboración, debe ser clara, realista y estar enfocada con planteamientos positivos, buscando el beneficio de los trabajadores y de la empresa.
La política se comunicará a todos los niveles jerárquicos de la organización, directamente mediante la entrega de la misma a todos los trabajadores, así como a los representantes legales de los mismos, exponiéndola en lugares apropiados (carteles, tablones, Intranet) y al alcance del conjunto de todos los trabajadores de la empresa.
Sólo mediante la asunción de esta política y el cumplimiento y respeto de las normas y procedimientos por todos los estamentos y en todas las actividades, se podrá dar cumplimiento a los objetivos fijados.
La política será revisada por la Dirección siempre que cambien las circunstancias iniciales que la motivaron, de acuerdo al progreso técnico y a los avances de la normativa vigente.
Para su revisión se tendrán en cuenta los resultados obtenidos, las auditorias, tanto internas como externas, y los demás controles con el fin de verificar el cumplimiento de esta política de absentismo y fijar nuevos objetivos y mecanismos para la mejora continua.