COVID-19: Ventilación en establecimientos públicos

Publicado el: 21/07/2021
Por: Montserrat Vega Castillo. Dirección Técnica I+D. Mutua Universal
Lectura estimada 8 minutos

Las medidas preventivas para controlar la propagación del COVID-19 por vía aérea en los espacios interiores deben ir encaminadas a garantizar una ventilación adecuada, especialmente en aquellos establecimientos con afluencia de público como comercios, bares, restaurantes, gimnasios...

Vía de transmisión aérea del COVID-19

Bar COVID-19

Al respirar, hablar, cantar o gritar expulsamos gotas muy pequeñas. Las partículas inferiores a 100 micras pueden quedar flotando en el aire largo tiempo, en función inversa a su tamaño, son los llamados aerosoles.

El SARS-CoV-2 se transmite por vía aérea mediante los aerosoles exhalados por personas contagiosas, pudiendo infectar a otras personas al inhalarlos. Es un virus que tiene como vía de transmisión dominante la vía aérea, como la mayoría de los virus respiratorios.

Por ello, el riesgo de contagio de COVID-19 en ambientes interiores es superior al riesgo en el exterior, entre 20 y 100 veces mayor, y las autoridades informan que siempre es preferible realizar todas las actividades que se pueda en el exterior.


Medidas preventivas para evitar la vía aérea

En los ambientes interiores, especialmente en los establecimientos públicos, las medidas preventivas más efectivas serán las encaminadas en primer lugar a reducir la cantidad de aerosoles generados y, en un segundo lugar, las medidas dirigidas a reducir su presencia y controlar el contagio.

Entre las medidas que reducen la generación de aerosoles, destacamos:

  • Limitar aforos: es una de las medidas más ampliamente adoptada por las autoridades sanitarias, para los establecimientos públicos en función de su capacidad.
  • Utilizar mascarillas: si las personas que comparten un espacio emplean mascarillas de forma correcta y bien ajustadas, el paso de aerosoles al ambiente se verá ampliamente reducido.
  • Reducir el tiempo de permanencia en el espacio cerrado.
  • Rebajar las conversaciones y el tono: se estima que al hablar fuerte o gritar la emisión de aerosoles es 30 veces superior. En el sector de la hostelería, cabe sumar el acto “social” de comer y beber durante el cual no se utiliza mascarilla, generando una mayor emisión de aerosoles, especialmente si el entorno es ruidoso.

Y para controlar el riesgo de contagio por vía aérea del COVID 19, las medidas pasan por:

  • Usar la mascarilla bien ajustada, así el aire que respiremos pasará a través del filtro de nuestra mascarilla.
  • Reducir el tiempo de permanencia en el espacio cerrado.
  • Aumentar la distancia interpersonal.
  • Ventilar: aportar aire nuevo y limpio para eliminar o reducir la presencia de aerosoles en el ambiente.

Aumentar la ventilación

Comercio
Fuente: Pixabay

El concepto clave en ventilación es renovación con aire exterior. Debemos incrementar la ventilación de forma natural si el local lo permite, de forma mecánica o una combinación de ambas.

  • Ventilación natural: tan sencillo como mantener abiertas puertas y ventanas para que entre aire exterior. Para conseguir una buena ventilación natural debemos:
    • Procurar la máxima apertura que permita el clima y de manera continuada todo el tiempo que el local está en uso con ocupación de personas.
    • Abrir puertas y/o ventanas opuestas, mejor en diagonal para generar una corriente cruzada y suave entre extremos.
    • Es preferible repartir la apertura entre múltiples entradas y salidas para generar corriente distribuida por todo el espacio.


  • Ventilación mecánica: mediante los equipos de climatización del local. Debemos comprobar que aportan aire exterior tratado, filtrado y acondicionado y distribuido por todas las zonas del local.
    • Durante la pandemia es necesario aumentar el aporte de aire exterior. Debemos utilizar los equipos de climatización en caudal alto y todo el tiempo que el local está en uso con ocupación de personas, reduciendo al mínimo la cantidad de aire recirculado. El sistema se debe programar para proporcionar 12,5 litros por persona y segundo, como mínimo.
    • Prestar especial atención al estado de limpieza y mantenimiento de los filtros.
    • Mantener la ventilación de los aseos funcionando en continuo.

Algunos equipos de climatización no intercambian aire con el exterior, no ventilan, y sólo recirculan el aire sin renovarlo, como por ejemplo los Fain-Coin. Recurre al servicio técnico para realizar los ajustes necesarios en su sistema de climatización y conseguir la máxima ventilación.


Cómo saber si mi establecimiento está bien ventilado

Ventilación

Una forma sencilla de medir el grado de ventilación en el local es utilizar medidores de la concentración de dióxido de carbono (CO2).

Las personas exhalamos CO2 al respirar por lo que su concentración se va elevando en los espacios cerrados ocupados por personas. La concentración de este gas es un parámetro indirecto para valorar si la renovación de aire y la ventilación del recinto es adecuada. El aire exterior al nivel del mar presenta alrededor de 400 ppm (partes por millón). Se trata de un buen indicador para saber la cantidad de aire que ya ha sido respirado por las personas que ocupan ese espacio interior y es especialmente útil como sistema de vigilancia de la calidad del aire en espacios que se utilizan por grupos de personas variables en número, como restaurantes, comercios, etc. Cuanto menor es la cantidad de aire que ya ha sido respirado menor es el riesgo de contagio.

Para llevar a cabo unas mediciones correctas de CO2, debemos seguir las siguientes pautas:

  • En el mercado existen numerosos equipos, con precios variables. Una característica deseable para facilitar su uso es que cuenten con una pantalla para ver los niveles en tiempo real y sensores NDIR.
  • Colocarlos en la zona peor ventilada del local, a una altura de 1,5 metros del suelo y a 1 metro de distancia de las personas.
  • Deben estar bien calibrados: una forma sencilla es comprobar que al aire libre marca 400-420 ppm.
  • Siempre hay que seguir las recomendaciones de uso del fabricante.
  • Es recomendable medir con frecuencia, especialmente en las horas de máxima afluencia de público, o mejor en continuo, la concentración de CO2, para asegurar que el sistema de ventilación está funcionando de forma óptima.

Un valor bajo (< 800 ppm) de CO2 de forma continuada en un recinto nos indicará que la ventilación es correcta. Si la ventilación del local no es suficiente la concentración se irá elevando y si supera los 800 ppm deberemos incrementar la renovación del aire, de forma natural abriendo las ventanas y puertas o ajustando el sistema de ventilación hasta comprobar que disminuyen los valores. En todo caso, no debe superar los 1000 ppm de CO2, debiendo valorar varias opciones:

  • Incorporar filtros HEPA (filtros de alta eficiencia) al sistema de ventilación mecánica o equipos portátiles para retener los aerosoles en suspensión en el aire.
  • Reducir el aforo y el tiempo de permanencia de personas en los locales.

Normativa vigente sobre ventilación

En una situación normal existe normativa que establece criterios de ventilación, como el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) y el Reglamento de Lugares de Trabajo, para garantizar unas condiciones mínimas adecuadas en nuestros locales o centros de trabajo.

Además, las personas responsables de un establecimiento público, en la situación actual de pandemia, deben cumplir toda aquella normativa sanitaria que, a nivel nacional, CCAA o incluso local, esté vigente y que establece aspectos de aforo máximo, horarios de apertura, distancia de seguridad, ventilación...

Cada vez más se reconoce la importancia de la ventilación en el control de la trasmisión del virus y que requiere de una mayor ventilación en los establecimientos públicos como restaurantes, comercios, gimnasios, etc.

Algunas administraciones establecen los medidores de CO2 que deben ofrecer su medición al público usuario como una obligación. Países como Bélgica han adoptado dicha obligación en bares, restaurantes y gimnasios, por ejemplo. En España, en comunidades como Asturias, Galicia y Madrid ya ha sido recogida como obligatoria, en mayor o menor medida, en el sector de la restauración y ocio nocturno.

Parece que esta buena praxis, que algunas empresas ya han adoptado por iniciativa propia, se va a instalar poco a poco en nuestro día a día y está siendo percibida por el cliente usuario como una garantía de seguridad que ofrece un local bien ventilado.


Para saber más

Mutua Universal ofrece un apartado específico sobre ventilación y COVID-19 en su web: